Hoy hablaremos del tratamiento de ortodoncia con Invisalign, uno de los más populares y conocidos por a las ventajas que ofrece.

El tratamiento con Invisalign es un sistema muy estético porque está basado en férulas transparentes de quita y pon que son casi imperceptibles en su uso diario. El entorno del paciente no nota que las lleva puestas.

Estas férulas transparentes, como otros aparatos de ortodoncia, realizan pequeños movimientos en las piezas dentales, para conseguir una sonrisa funcional y armónica.

Cualquier tratamiento de ortodoncia consta de diferentes fases, pero en el caso de Invisalign, el proceso de fabricación de los aparatos cambia. Esto es debido a que, los alineadores de Invisalign se hacen a medida de cada paciente y el ortodoncista se guía de un programa informático específicamente desarrollado para Invisalign.

A continuación explicaremos el proceso que siguen los pacientes que eligen el tratamiento con Invisalign:

 

La primera visita y el estudio de ortodoncia

Al inicio, nuestro doctor especialista en ortodoncia valorará, junto con el paciente sus expectativas y objetivos sobre su sonrisa. Es necesario hacer un estudio de ortodoncia, que consiste en una serie de pruebas diagnósticas que serán analizadas por el nuestro equipo de ortodoncistas. Así, podremos crear un diagnóstico integral junto a un plan de tratamiento personalizado.

 

El ClinCheck y la fabricación de los alineadores Invisalign

Las férulas removibles de Invisalign se fabrican a la medida de la boca de la paciente. Por ello, es primordial tomar las impresiones perfectas de su boca.

Este registro digital 3D es  enviado vía telemática a Estados Unidos, donde tiene sus instalaciones Align Technology, la empresa que fabrica los alineadores Invisalign.

Este modelo digital en 3D simula los movimientos dentales que se deberán realizar con el fin de obtener un resultado óptimo y una sonrisa acorde a las expectativas del paciente.

Para recrear el movimiento de las piezas dentales, se utiliza el programa desarrollado por la marca creadora de Invisalign: ClinCheck. Se trata de un software que permite simular el aspecto tendrá la sonrisa del paciente una vez haya finalizado el tratamiento.

Esta característica solo se consigue con Invisalign, ya que, ningún otro sistema de ortodoncia permite ver el antes y el después de una sonrisa sin haber iniciado el tratamiento.

 

El inicio del tratamiento con Invisalign

Una vez se han fabricado los alineadores, siguiendo las indicaciones de nuestro ortodoncista, llegarán a la clínica en un corto plazo de tiempo, que rondará las 2 semanas como máximo. El paciente será citado para recibir sus primeros juegos de alineadores e iniciar así su tratamiento con Invisalign.

En cada revisión de Invisalign, nuestro ortodoncista le suministrará al paciente un nuevo juego de alineadores y otros dos juegos adicionales, que el paciente cambiará en su propia casa al cabo de 2 semanas.

Para que el tratamiento sea un éxito, y sobre todo se ajuste a los tiempos establecidos, es necesario que el paciente lleve puestos los alineadores un mínimo de 22 horas al día, quitándoselos solamente para comer y lavarse los dientes.

El paciente deberá acudir a las revisiones cada 4 o 6 semanas, para que el progreso del tratamiento esté controlado por nuestro ortodoncista.

También suele ser necesario el uso de ataches en casi todos los tratamientos. Los ataches son unos pequeños relieves de composite que van adheridos a la pieza dental. Con ellos es posible realizar determinados movimientos que el alineador no consigue por sí mismo. La colocación de los ataches es  personalizada, como ocurre con el tratamiento Invisalign.

 

Los refinamientos: Qué son y cuál es su función

Una vez que el paciente ha utilizado todos los alineadores que se han pedido a fábrica, comienza la llamada fase de refinamiento. En esta etapa, el ortodoncista valora el estado de la boca y la situación de los dientes.

A veces, el ortodoncista valora que el resultado obtenido durante el tratamiento es mejorable y entonces es necesario escanear de nuevo la boca del paciente y solicitar a la fábrica nuevos juegos de alineadores: en esto consiste el refinamiento.

 

El final del tratamiento con Invisalign: La retención

Cuando el ortodoncista da por finalizado el tratamiento de Invisalign, ya no es necesario utilizar los ataches y comienza la etapa de retención.

Las piezas dentales tienen lo que se llama “memoria”, y por ello tienden a volver a su posición original una vez se retiran los aparatos dentales.

Por este motivo, la fase de retención es una de las más importantes del tratamiento, ya que  permite mantener los resultados conseguidos de por vida.

Existen dos tipos de retenedores que se colocan en la boca del paciente una vez terminado el proceso de alineadores:

Los retenedores fijos:

Se trata de unas finas láminas de alambre que se colocan en la parte interna de los dientes, de colmillo a colmillo, tanto parte superior como en la inferior.

Los retenedores removibles:

Son los conocidos como Essix, y se trata de unas férulas transparentes de quita y pon, por lo que su apariencia es muy similar a los alineadores de Invisalign.

Por lo general, el paciente debe llevar los Essix puestos todo el día durante el primer mes tras finalizar el tratamiento con los alineadores, aunque es el dentista quien le marcará el tiempo de uso de manera particular, según el caso.

Nuestro ortodoncista verificará que la fase de retención sigue su curso de manera correcta con las revisiones, que serán cada uno, tres, seis meses y, posteriormente, un año. En estas consultas se determinará la correcta salud dental del paciente y la estabilidad de los resultados tras la ortodoncia.

Ahora que ya conoces en qué consiste el tratamiento de ortodoncia con Invisalign, ya no tienes excusa para corregir la alineación de tus dientes. Es un método muy cómodo y discreto, que te permitirá conseguir la sonrisa que siempre has querido tener.

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